Introducción: en qué consiste el proyecto.
La llegada de la maternidad implica una crisis y un cambio profundo en la identidad de las mujeres que afecta a muchas áreas de su vida y también al modo en que estas enfrentan la difícil tarea de la crianza.
Los cambios físicos, psíquicos, emocionales y socioeconómicos que conlleva – como fenómeno compuesto de múltiples dimensiones – son amplios y variados, y unidos a las circunstancias específicas de cada mujer, se manifiestan de una peculiar manera en cada persona.
Necesitamos de la aparición y mantenimiento de redes de apoyo en la crianza relacionadas con el grupo de iguales y determinadas por la cercanía territorial y experiencial. Necesitamos de espacios de calidad destinados a la comunicación, el intercambio y el reconocimiento de saberes, emociones, necesidades y recursos.
En general sabemos que la atención al parto y todo lo que rodea el mismo sigue estando ubicado mayoritariamente en el modelo sanitario y biomédico de la enfermedad. Necesitamos construir entre todos y todas – profesionales de los servicios y personas atendidas – otros modelos de atención entendidos no solo desde lo sanitario sino entendiendo esto como algo que forma parte de lo comunitario también, y en cualquier caso, de la dimensión integral de la persona.
Nuestra experiencia como creadoras, madres y arteterapeutas, también confirma los datos que aporta la evidencia empírica, y nos sirve para afirmar con rotundidad que el arte y la creación abren caminos de encuentro y posibilidades de diálogo diferentes, amplificando las maneras de comprender y nombrar las vivencias personales y procesos psicosociales.
